viernes, 15 de febrero de 2013

DESPERTARES.


Esta película, más que para entretener, está hecha para enseñar, para hacernos reflexionar, y para hacernos ver que el mundo no es tan simple como nos creemos nosotros. Yo, cuando acabó la película, la verdad es que me quedé sin palabras.
Muchas veces, las personas no sabemos encarar situaciones como las que se nos presentan aquí. No sabemos qué hacer, cómo actuar. Y otras muchas, no actuamos como pensamos que deberíamos, por el simple hecho de que nadie nos apoya.
El doctor Sayer, es un ejemplo de superación. Nos enseña que, no importa que nos digan que no podremos conseguir algo, que siempre, si creemos en nosotros mismos, y por mucho que fracasemos, podremos lograr nuestro propósito.
En este caso, el propósito era ayudar a personas con una enfermedad mental, poco conocida y para la que no había solución.
Con esta película he aprendido que por mucho que los demás crean que no podré conseguir algo si, como el doctor Sayer, confío en mi misma, y soy valiente, puedo ayudar a mucha gente. 
He aprendido, que aunque sea poco rato, aunque solo sea, sacar una sonrisa a alguien durante un pequeño periodo de tiempo, merece la pena.
Esta reflexión, me ha ayudado mucho, y me ha reafirmado en mi deseo de ser médico.